BIOSIMILARES

Trabajamos a diario para garantizar el acceso de pacientes con enfermedades graves a más opciones de tratamiento desarrollando biosimilares de alta calidad

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Nuestro compromiso con los biosimilares
Nuestras casi cuatro décadas desarrollando fármacos biológicos para dar respuesta a algunas de las enfermedades más graves, nos permiten ahora abrir un nuevo capítulo en nuestra historia y aplicar todo nuestro conocimiento científico en la producción de biosimilares de alta calidad. 

Seguimos estando a la vanguardia de la biotecnología y por eso trabajamos para descubrir nuevas soluciones que mejoren la vida de los pacientes. En la actualidad, estamos ampliando nuestro portfolio con el desarrollo clínico de una nueva cartera de fármacos biosimilares para las enfermedades que más necesidades terapéuticas presentan a nivel mundial, principalmente de carácter oncológico e inflamatorio.  

Con la producción de biosimilares fortalecemos nuestro compromiso de contribuir a facilitar el acceso de los pacientes a más opciones de tratamiento, a la vez que ofrecemos a los profesionales sanitarios más alternativas terapéuticas para abordar las enfermedades más complejas. Asimismo, su desarrollo nos permite garantizar la sostenibilidad del sistema de salud, disminuyendo el coste de la atención médica y promoviendo la innovación en la práctica clínica.

¿Qué es un biosimilar?
Un biosimilar es un fármaco biológico altamente similar a otro medicamento biológico ya aprobado. No obstante, a diferencia de los genéricos, que son  una copia idéntica al  fármaco de referencia, un biosimilar no es idéntico al medicamento original.  

A diferencia de un genérico, un biosimilar tarda entre ocho y diez años en desarrollarse, mientras que un genérico oscila entre los tres y cinco años.

Para que la Comisión Europea autorice su comercialización, tiene que demostrar que es tan seguro y efectivo como el medicamento de referencia. De ahí que se evalúe la comparabilidad en términos de propiedades, calidad, eficacia, y seguridad con el fármaco original.1

A la hora de administrarlo a los pacientes, debe ser el médico quien tome la decisión de prescribirlo en base a criterios clínicos. En ningún caso se debe substituir automáticamente el fármaco original por un biosimilar sin consentimiento del médico prescriptor. 

Referencias:
1Manual para medicamentos innovadores. Making Medicines Affordable (Medicines for Europe) Consultado el 17 de diciembre. 

2US Federal Trade Commission. Emerging health care issues. Accessed November 23, 2016