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Las enfermedades cardiovasculares son un grave problema de salud, con casi 18 millones de muertes al año según la Organización Mundial de la Salud.

En España, y tan solo en el año 2024, este conjunto de patologías causó más de 113.000 fallecimientos, situándose como la segunda causa de defunción solo por detrás del cáncer. Además, en el caso de las mujeres, y pese a la creencia popular, la enfermedad cardiovascular supera en hasta cinco puntos al cáncer como primera causa de mortalidad (27,5% vs 22,2% según el Instituto Nacional de Estadística).

El sistema cardiovascular consta del corazón, que bombea la sangre, y de las arterias, venas y capilares, que transportan esa sangre por todo el cuerpo. Cuando este sistema falla, o se deteriora debido al estrechamiento de arterias o al daño del músculo cardíaco, pueden producirse eventos agudos (como infartos o ictus) o patologías crónicas que reducen calidad de vida (como la hipertensión arterial, la enfermedad arterial periférica o la insuficiencia cardíaca).

En el caso de las diversas patologías cardiovasculares, hay una serie de factores de riesgo que son modificables y que pueden cambiar los propios pacientes adaptando hábitos de vida saludables.

La importancia del control de los factores de riesgo cardiovascular

En el siguiente vídeo destacamos los principales factores de riesgo cardiovascular y cómo afecta cada uno de ellos a nuestra salud. Es importante señalar que no todos los factores tienen el mismo peso, pero la combinación de varios de ellos multiplica sustancialmente el riesgo cardiovascular.


Según la Fundación Española del Corazón, conocer estos factores de riesgo y seguir unos hábitos de vida saludables podría prevenir hasta el 80% de los infartos e ictus. Por eso, las principales recomendaciones son:

  • Seguir una dieta mediterránea rica en grasas «buenas». Los podemos encontrar en el pescado, los frutos secos, las legumbres o el aceite de oliva, entre otros.
  • No fumar ni tomar alcohol.
  • Hacer ejercicio físico moderado de manera habitual
  • Dormir las horas necesarias.
  • Evitar el estrés o hacer ejercicios de meditación para aprender a gestionarlo.
  • Hacerse revisiones médicas periódicas, especialmente si hay antecedentes familiares o enfermedades previas.

Hipercolesterolemia

El colesterol elevado es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Conoce los diferentes tipos y cómo tenerlo bajo control.