En Amgen estamos comprometidos con el fomento de una cultura de pertenencia, en la que se celebre la diversidad y la inclusión sea la norma.
Diversidad porque buscamos y desarrollamos a los mejores talentos, sin tener en cuenta aspectos personales como el género, la orientación sexual, la edad, las discapacidades, la raza o la religión. A la hora de tomar decisiones sobre quién contratar, promocionar o retener, lo que valoramos son las cualificaciones y el rendimiento de una persona y cómo estos atributos responden a las necesidades del negocio.
Nuestro objetivo es garantizar que los candidatos y empleados cualificados tengan las mismas oportunidades de competir y desarrollar su potencial al máximo.
Nuestro compromiso con la diversidad se articula en nuestros valores y se respira en toda la organización. Una plantilla diversa e inclusiva nos permite innovar y representar mejor a nuestros pacientes.
Inclusión y pertenencia porque es responsabilidad de cada persona que forma parte de Amgen crear un entorno acogedor, inclusivo y productivo en el que todos los empleados se sientan valorados y capaces de contribuir a su máximo potencial.
La inclusión nos permite aportar a nuestro trabajo todas nuestras capacidades y experiencias, y alcanzar nuestro máximo potencial. La capacidad de abordar desde diferentes perspectivas nos conduce a una capacidad para resolver problemas más innovadora, creativa y eficaz.
Queremos que todas las personas que forman parte de Amgen participen en este proceso y sientan que tienen una voz que se alienta y valora. Porque nuestras diferencias conducen a una mejor ciencia.